María Cumbre, psicoterapeuta, sexóloga y terapeuta de pareja.

María es la pantera de La Guarida que apuesta por la psicoterapia integrativa, dónde lo importante no es la corriente psicológica sino crear un espacio de confianza donde entender que tu experiencia vital toma prioridad.

Graduada en Psicología, con máster en Psicología General Sanitaria y en Sexología y Terapia de Pareja, además de un curso de experto en Terapia de Pareja, es tu persona si deseas una terapeuta con la que hacer conscientes tus patrones aprendidos y tus miedos, trabajar tu ego, tu sexualidad o tu relación de pareja.

Ella es tu elección más acertada dentro de la Guarida si:

• Quieres comenzar a ser tu misma, hacer lo que realmente deseas y dejar a un lado lo que no te hace feliz.

• Sientes qué necesitas encontrar tu propósito vital, aprender a vivir en el ahora y conectar con tu esencia.

• Buscas mejorar tu sexualidad o llegar a tener unas relaciones sexuales más conscientes.

• Deseas sentirte más segura contigo misma, conectar con tu poder y dejar la comparación y la crítica a un lado.

• Buscas tener una relación más consciente y sana con tu cuerpo, aprender a escucharlo y desbloquearlo.

• Quieres aprender a relacionarte con tu entorno de una forma más sana y menos reactiva, gestionar y mejorar tus relaciones de pareja.

• Quieres conectar con el placer y el disfrute y abandonar la culpa y la autoexigencia.

Algunas cosas que te ayudarán a sentir a María más cerca de tu hoguera:

• "Para poder hacernos responsables de nuestro bienestar, es fundamental empatizar y validar nuestra propia historia, entender qué significado le hemos dado a lo que nos ha ido ocurriendo y conectar con la autocompasión. Por ello trabajo basándome en lo que cada persona ha vivido y sentido, con influencias psicodinámicas, humanistas y de tercera generación."

• "Para ser conscientes de desde dónde nos relacionamos, tenemos que comenzar por conocernos a nosotros mismos. No creas todo lo que piensas."

• "No deberíamos focalizarnos en eliminar un síntoma sin saber qué función tiene y de qué intenta avisarnos nuestro cuerpo. El cuerpo y la mente es un mismo sistema que acabará encontrando la manera de expresarse si no le prestamos la atención que necesita."